Se conoce con el nombre de «Crisis del Petróleo Yenayense» a un breve acontecimiento que tuvo lugar durante la tarde del día 9 de ingridiano del año 7 y en el que se puso a prueba la rapidez de respuesta de las bases militares de la República de David en el Principado de Iris.
Antecedentes[]
El día 5 de veranés del año 7, un movimiento de las placas tectónicas hacía emerger una vasta extensión de terreno al sur de las Cated Lands. La parte más austral de esos territorios fue entregada por el Gobierno Federal y con el consentimiento de la Cúpula Mayor de la Alidaim, a la Condesa Yenay, para que estableciese allí una democracia moderna que fuera el ejemplo de utopía futurista a imitar con posterioridad. Quedaba así constituido el actual Principado de Yenay.
El día 27, el entonces Condado de Yenay y sus vecinos del Imperio de Amanda recalcaron su compromiso evidente con la Alidaim, lo que llevó a la República de David -entonces Unión Eiapisa- a permitir el ingreso de los dos estados a la CPD y a iniciar una serie de inversiones que catapultaron a lo más alto a los bonos de los dos estados.
La reserva[]
El día 2 de ingridiano, en plena VII Era Internacional, geólogos y científicos expertos residentes en el Principado de Yenay reciben la petición del gobierno de iniciar la búsqueda de petróleo en el norte del estado. La zona era conocida por sus grandes reservas de crudo -cercanas a las que explotaba el Principado de Iris- y se esperaba encontrar alguna otra reserva. Lo que nadie se esperaba era que las reservas que se encontraron -cinco en total- excederían en tamaño casi dos veces a las irisinas.
La reserva de todo el Principado de Yenay se calculó en unos 320.000 millones de barriles extraíbles, muy superior a cualquier otra conocida.
Las amenazas[]
El Reino de Bryan, el Reino de Dani y el Principado de Adrián hicieron el amago de formar una coalición para atacar el Principado de Yenay con el objetivo de hacerse con las reservas de petróleo. Dicha situación provocó un revuelo diplomático internacional y una severa preocupación en el Gobierno Yenayense, que apenas disponía de 12.000 soldados en el momento de ser amenazado el estado.
Los tres estados interesados poseían una fuerza conjunta de choque en aquel momento de casi 80.000 hombres, entonces muy superior a los ejércitos coaligados de PYE e IAM. El Imperio de Amanda fue el primero en asegurar que defendería a sus aliados sureños, mediante la inmediata movilización de su ejército hacia el principado.
La reacción federal[]
El Gobierno de una María Castañón que ya había comunicado su decisión de ceder el testigo a Saray Gómez, reaccionó de una manera muy rápida para tratarse de una era internacional en pleno desarrollo. El Estado Mayor ordenó que veinticuatro bombarderos F-55 Harrier de la Armada llenasen los depósitos y partiesen de la Base Naval de Red Cliffs, en la costa sur del Principado de Iris.
Los aviones divisaron el cielo de la ciudad de Yenay a las 20:01 del día 9 del mes de ingridiano. El Estado Mayor les hizo repostar y dieron un rodeo por medio estado más, sobrevolando también las reservas de petróleo en formación de águila -triangular-.
El final de la crisis[]
Viendo que la República de David y sus aliados estaban dispuestos a defender al Principado de Yenay, los tres estados implicados en el supuesto plan de ataque deshicieron todos sus planes y firmaron una paz con el estado sureño.
Al día siguiente, la Presidenta del Gobierno Federal María Castañón fue recibida entre aplausos y vítores por miles de personas en Yenay, en reconocimiento por su apoyo durante la crisis. El día 13, mientras la nueva presidenta Saray Gómez visitaba el estado, los yenayenses daban su apoyo a la entrada en la Federación de los Estados Unidos convirtiéndose en un Estado Federal más.